Por Na Martín – 3 min de lectura
Publicado el 9 de septiembre de 2025
Estar en el campo de Vélez en un show de Lali no es solo ver una artista musical. Es ser parte de una marea colectiva, un ritual pop que desborda pasión, política y comunidad.
Carta a Mariana
La experiencia en el campo
Anoche estuve en Vélez, lo más cerca que pude, lo más cerca que se podía. La adrenalina colectiva fue una lokura: el campo estallado, los cuerpos unidos tratando de verte y disfrutar cada instante. La marea iba y venía, los pies flotaban. Fue intenso para quienes ya pasamos los 33, pero dejamos todo en cada canción.
Tenés un público increíble. A varios nos hubiese gustado ver menos teléfonos para verte mejor (cosas de la época), pero eso no opacó nada: nos ayudamos con vasos de agua que pasaban desde el otro lado de la valla, nos dimos una mano para sacarnos camperas de más en ese fuego que apareció al verte llegar, hicimos fuerza para que nadie caiga durante las 2 horas 40 de show.
Mucho más que pop
Te felicito, Mariana. Tu público hizo lo que vos hacés desde arriba del escenario: mirar al de al lado y asegurarse de que todes la pasemos bien.
Tu show es mucho más que pop: es un abrazo colectivo, es la pasión argentina en su máxima expresión. Cantamos, reímos, lloramos, saltamos, gritamos, te pedimos que te saques hasta la tanga e hicimos temblar el estadio al ritmo de “el que no salta votó a Milei”.
Lali y Mariana
Qué hermoso ser contemporáneo a tu arte y a tu persona. Qué hermoso ser fan de alguien que no solo brilla en lo que hace, sino que como persona es aún más increíble. Porque Lali nos da el show, pero sos vos, Mariana, la que banca los trapos, las luchas y la que se fuma el hostigamiento de los payasos con disfraces que les quedan grandes.
Gracias por levantar las banderas del pop, de la mostrada y la celeste y blanca.
Una artista histórica
Hace años, en un bonus track de Casi Ángeles, te pidieron dejar un mensaje para dentro de 100 años. Dijiste dos cosas: que la gente sea mejor (difícil en estos tiempos de individualismo, aunque muches lo intentamos cada día) y que se te recuerde por algo importante. Bueno, no hizo falta esperar un siglo: todavía te queda una larga vida, una carrera inmensa, pero ya sos parte de nuestra historia.
Quisieron tirarte abajo, flakito, pero acá estás: más consolidada que nunca, con un carrerón increíble y con un fandom feliz de disfrutar con vos.
Gracias, Lali. Gracias, Mariana.
¡Que viva el pop, que viva Argentina y que viva Lali, carajo!